EL NUEVO NACIMIENTO
Por el Anciano B. E. Echols

(New Birth)
Traducción de Ysidro Pérez R.
Texto: San Juan 3:1-12.

El "Nuevo Nacimiento" es en muchos casos mal interpretado o confundido con experiencias de menos importancia, que sólo conducen al que las tiene hacia esta maravillosa experiencia espiritual. Alguno puede experimentar CONVICCION DEL PECADO, ACTOS DE ARREPENTIMIENTO, PERDON DE PECADOS y realmente SER CONVERTIDO de una vida de pecado a una de santidad y aún no ser "nacido de nuevo" de acuerdo con San Juan 3:5. Véase Hech. 3:19. Estas experiencias, o pasos hacia el reino de Dios, son necesarios; pero no se debe confiar jamas en que son lo suficiente para tener salvación. Necesitamos andar con Cristo durante toda la vida, así como anduvo Elispo con Elías (2 Reyes 2:1-15), si es que hemos de estar llenos del Espíritu Santo y entrar en el "reino eterno" de Dios.

Muchos que actualmente profesan el cristianismo jamás han ido más allá de la confesión de sus pecados y algunos ni siquiera eso han hecho. Así que, veamos entonces; (1) En qué consiste el Nuevo Nacimiento, (2) su esencia, (3) cómo se obtiene, y (4) cuál es la evidencia bíblica de que tal experiencia se ha adquirido.

EN QUE CONSISTE EL NUEVO NACIMIENTO
El "Nuevo Nacimiento" no es el nacimiento natural que lo trae a uno a este mundo, como algunos pueden pensar o enseñar; porque Jesucristo le dijo a Nicodemo: "Os es necesario nacer OTRA VEZ". Sabemos que "otra vez" nunca puede referirse al primer nacimiento, sino que debe indicar el segundo o algún otro. Nicodemo pensó primero que Jesús hablaba del nacimiento natural que debía repetirse después de ser "el hombre" viejo. Pero siempre entendió que se trataba de un SEGUNDO nacimiento que debía efectuarse y que es taban hablando acerca de un hombre y NO de un niño. Esto es lo que le parecía un rompecabezas a Nicodemo: cómo podía un hombre nacer otra vez siendo viejo.

La batalla con Nicodemo, es la misma que hay con muchos hoy en día, él estaba pensando acerca de lo "natural", mientras Cristo se refería a lo "espiritual". Véase San Juan 3:5-12: 1 Pedro 1:23. Este "Nuevo Nacimiento" de que le hablaba Jesús debía ser primero 'de agua y (después) del Espíritu". El Nuevo Nacimiento es entonces surgir del agua y el bautismo del Espíritu a un reino nuevo. "Porque por un Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo (la iglesia: Ef. 1:22, 23), sean judíos o griegos", 1 Cor. 12:13. Así que es el nacimiento espiritual, y no sólo el cum­plimiento del bautismo en agua lo que nos hace "criaturas nuevas" en Cristo Jesús en las cuales las cosas viejas han pasado y todo ha sido hecho nuevo (2 Corintios 5:17).

EL NUEVO NACIMIENTO ES ESENCIAL
Es el nacimiento de "agua y del Espíritu" el que nos hace hijos del Rey celestial. Ninguna otra cosa podrá jamas colocarnos en su Familia Real. Será posible que se nos llame siervos suyos antes de que nazcamos de nuevo; pero nunca podremos ser sus hijos y tener nuestros nombres registrados en el Libro de la Vida, en esta dispensación de gracia, sin ser "nacidos de agua del Espíritu".

Al profetizar David sobre el futuro de la iglesia (Sal. 87:5,6) dijo: "Y de Sión (la iglesia) se dirá: Este y aqué! han nacido en ella, y el Altísimo mismo la establecerá. Jehová contará al INSCRIBIR los pueblos: ESTE nació allí". Al hablar del nacimiento el verbo esta en tiempo pasado, indicando que tal nacimiento se efectuó ANTES de que el nombre fuera registrado.

¿Podremos esperar que Dios haga algo que ninguno de nosotros se atrevería jamás hacer? Es decir, ¿poner nombres a nuestros hijos de familia ANTES de que vengan a este mundo? Sin embargo, hay quienes en su necedad piensan que el solo sabio Dios sería capaz de hacer tal cosa.

Leyendo Daniel 12:1 Apocalipsis 13:8: 20:15 y 21:27 puede usted ver la importancia de "ser nacido de agua y del Esne el Espíritu de Cristo, el tal NO es (Juan 3:5, 7). Porque, "si alguno no tiecrito en el Libro de la Vida. Porque unicamente los que tienen sus nombres escritos allí, por haber sido "nacidos otra vez", serán capaces de guardarse de adorar la bestia y se les ,permitirá 'entrar a la "Ciudad de Oro".

Mi amigo, si llega usted a entrar al cielo, será porque "nació de nuevo" píritu" a fin de que' su .nombre sea es- de él". Es decir, según Weymouth: "No pertenece a él. Y "el que creyere y fuere bautizado (en agua y por el Espíritu Santo) será salvo; mas el que NO creyere (al evangelio y no lo obedeciere) será condenado". Esto es, perdido para siempre. Véase -2 Tesalonicenses 1:7-9. Cada ser humano es concebido y nacido en pecado (Salmo 51:5), y para ser librado de tal condición, es necesario "nacer otra vez", "de agua y del Espíritu"; porque ésta es la única experiencia que hará libre a cualquier persona de una vida de pecado y degradación. Véase 1 Juan 5:18; 3:1-10; 2:28,29.

COMO SE OBTIENE LA EXPERIEN­CIA DEL NUEVO NACIMIENTO
Cuando usted ya haya sido capaz de ver cuan importante y esencial es "La Experiencia del Nuevo Nacimiento", entonces haga lo siguiente: (1) ARREPIENTASE de todos sus pecados, si es que todavía no lo ha hecho (Hechos 2:37, 38), y luego (2) BAUTICESE en el nombre del SEÑOR JESUCRISTO para perdón de los pecados (Col. 3:17)• luego (3) el Señor aplicará su sangre a su alma y remitirá todos sus pecados (Hechos 10: 43; 2:38; Apoc. 1:5; Heb. 9:22; 1 Jn. 5:8), y además (4) le bautizará con el Espíritu Santo y fuego. Estas cuatro cosas producirán en usted de manera definida esa "experiencia del nuevo nacimiento" en su, alma y su nombre será escrito en el Libro de la Vida dándole derecho a participar del "árbol de la vida".

No dude que esta experiencia es para usted: "Porque para VOSOTROS es la promesa (del Espíritu Santo — que produce la tase final, o completa el Nuevo Nacimiento) y para VUESTROS HIJOS, y para TODOS los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare". Hechos 2:37-39.

Debo informar a usted que el modo y la fórmula del bautismo en agua que ayuda a producir la Experiencia del Nuevo Nacimiento en su vida, debe ser POR INMERSION (Rom, 6:4, 5; Hech.8:35-39; Mar. 1:5, 9, 10) y administrado EN EL NOMBRE del Señor Jesucristo (Col. 3:17; Hech. 2:38). De no ser así, sus pecados no serán remitidos. Vea Lucas 24:46, 47; Hechos 10:43; 4:10-12. Jesucristo es EL NOMBRE de Mateo 28:19, porque él vino en el Nombre de su Padre (Juan 5:43), y prometió que enviaría el Espíritu Santo en su propio nombre (Juan 14:26). El nombre de Jesucristo en la lengua Hebrea es "Jesoshua", que quiere decir, Jehová salva o. se ha tornado en nuestra salvación. Esto está de asuerdo con lo que Isaías y Pablo nos informan acerca de Dios como el único Salvador del mundo. Véase Isaías 45:20-22; 9:6 Mat. 1:23: 2 Cor. 5:19

LA EVIDENCIA INICIAL DEL NUEVO NACIMIENTO
El único signe seguro y evidente de que uno acaba de recibir o ser bautizado con el Espíritu Santo, el clímax de la Experiencia del Nuevo Nacimiento, es el de "hablar en otras lenguas" según eI Espíritu dé que se hable, Esto es, expresarse en algún lenguaje que el re cipiente jamás ha hablado antes. Vea Marcos 16:17; Isa. 28:11, 12; Hech. 2:1-19; 10:44-46; 19:1-7.

En Romanos 8:15 Pablo nos informa que cuando el Espíritu es recibido, o entra en el alma de alguno, el recipiente comienza a clamar o decir "Abba Padre". El clamor o Llanto, es el primer signo de vida natural en un niño recién nacido y de la misma manera ocurre con los que son "nacidos de agua y del Espíritu" y que por lo tanto, son "niños en Cristo". ¿Ha recibido usted el Espíritu Santo como se recibió el día de Pentecostés, en la casa de Cornelio y en Efeso? Si así es, usted habló en lenguas como TODOS ellos hablaron. Vea Hechos 2:1-4; 10: 44-46: 19:1-7.

El nuevo Nacimiento es completado sólo entonces, cuando un hombre o una mujer han nacidó "de agua y del Espíritu" de acuerdo con San Juan 3:5; Hech, 2:38 y también el verso 4. Siendo confirmado esto por la "evidencia int -cial" de hablar en otras lenguas como el Espíritu de Dios dé que se hable No sea usted como las gentes de quie nes profetizó Isaías en Isa 28­11-13. Estas gentes rehusaron oír; leer, considerar, creer o aceptar este mensaje bíblico, que es un mensaje de verdad.

UNA EXHORTACION Y BENDICION FINAL
Para que tenga usted bienestar eterno, sea cual una "virgen sabia" y obtenga suficiente unción del aceite del Espíritu Santo dentro de su alma (Mat. 25:1-13), después de arrepetirse y ser lavado y limpiado por el agua y la sangre de acuerdo con la palabra de Dios (Ef. 5:25-27; Hech. 22:16; 2.38; 1 Juan 1:9, 7: 5:8). De lo contrario, no tendrá usted esperanza de salvación. Vea He­chos 4:10-12: 2 Tes. 1:7-9; Heb. 9:22; Jn. 3:3-5.

Cielos y tierra pasarán, pero la Palabra Eterna de Dios nunca pasará (Mat. 24:35). Por, lo tanto, ahora doy gracias a Dios por medio de Jesucristo, por la doctrina y la experiencia del "Nuevo Nacimiento y la experiencia del "Nuevo Nacimiento que me ha dado vida más abundante en este mundo y una esperanza definitiva de vida eterna en el más allá". "¡Oh aleluya! Gloria al Señor!"